Hay rumores que cuentan sobre una ocasión, en la cual unos viajeros pensadores encontraron a Emelecius como en trance a la orilla de un río cercano a lo que antiguamente era Éfeso. Siendo eruditos y bien entendidos, los viajeros pronto reconocieron al comentador del filómano, y trataron de hacerlo volver en sí para poder escuchar de él alguna idea novedosa.
_____No obtuvieron mucho, pues aquél estaba como ido, pero cuentan que entre balbuceos y locuras sin sentido, Emelecius Demens pronunció con elocuencia lo siguiente:
Alejandrinos ante el Filósofo Oscuro
Nada, luego al instante, un ardor expansivo
avanza delatando al cosmos incandescente,
acaricia con ardor, moviéndose incitante,
despertando con llamas fervientes a lo vivo.
Ígneas surgen criaturas de un origen masivo,
por persistir combaten en refriega chispeante,
entre todas las luchas una luz centelleante:
la fulgorosa fuerza del hombre pensativo.
Éste con juicio otorga voz a cada sustancia,
una vez proferida la cosa queda atada,
el ente preso muere, perdida así su infancia.
En el principio habita una imagen que es sagrada,
su clave está entendiendo constante a la alternancia,
si fuese manifiesta, volvería la nada.
_____La autoría de tal soneto alejandrino no está clara, no se sabe si fue compuesto por San Leobardo de Bruselas, Emelecius mismo, o algún otro chiflado. No obstante permanece, para la posteridad al menos.
Biógrafos de Emelecius Demens
Le prêtre marié said...
¿De nuevo la teoria del creacionismo orgasmico?
fabulman said...
Pff, cómo es malinterpretado el pobre Emelecius Demens cuando pretende escribir bajo un velo, aunque éste sea leve.
Si es tan evidente para el que maneja los códigos correctos sobre quién habla el comentador chiflado en esta Oda.
Berenice said...
El ser es y el no ser no es. Soneto producto de los psicotrópicos consumidos por el comentador de San Leobardo. La orden benedictina trató de reivindicarlo por el camino de la gracia eterna, sin embargo él decía que no en todo nuestro ser debe ésta estar inmersa... sentencia por la cual fue juzgado por la inquisición.
DD said...
nose trata de saber, eso es demasiado soberbio, se trata de entender y de crear
DD said...
el humano se crea a si mismo, aprende, observa, finalmente el mismo se crea, se limita o se libera. despues produce, para ambas cosas nunca debe reinar la decidia.
entender, entender es pretencioso, y no tenemos también el derecho de entender, de entender una verdad, tal vez no haya nada que entender, eso cada quien lo decide, a la vida no hay que exigirle nada, a uno mismo, todo, nosotros somos la vida, nosotros debemos ser mas exigentes para con nosotros.
saludos don emelecius, y recuerda que todo es siempre un quiza jaja
Mad Girl said...
En estado de trance es más fácil recordar y hasta crear sonetos, no tan sólo Emelecius sino otros filósofos contemporáneos encuentran más figuras literarias que cuando uno esta en el trance consciente de la prosa.
Enhorabuena, celebremos los baluceos de Emelecius que rescataron los biógrafos ya que hacía tiempo no encontraba noticia alguna de él en este blog.
said...
deja evidente el autor anónimo su pobreza de lenguaje al utilizar adjetivos, y participios para la rima. Por el juego lingüístico del último terceto podemos inferir, desde luego, que se trata de un autor ingenuo en el quehacer de la imagen poética y por ello, yo afirmaría que se sitúa en la alta edad media.
Atte: La orilla del vaso que corta los poemas
Urraca said...
Yo diría que estás confundido, Sr. la orilla del vaso que corta los poemas.
said...
Seguro que sí, señora urraca
Atte: La zorrilla del vaso...
fabulman said...
¿Me pregunto si La Orilla Del Vaso Que Corta Los Poemas habrá cortado uno que tenía una flor obscena?
Lo que usted escribió, La Orilla..., más que una crítica es un insulto y a mí parecer de muy mal gusto. Si expusiera sus argumentos punzo cortantes respaldados por premisas válidas o inventadas seguro nosotros, sus lectores, les prestaríamos mayor atención.
said...
las terminaciones de los versos con participio activo(chispeante, abasallante, espeluznante, etc., por decir algunos) y pasivos (pensada, apagada, etc.) fueron muy utilizados por poetas mediocres de la edad media, o que no pretendían enriquecer al lenguaje (Pierre de Ronsard, entre otros). Si bien este poeta anónimo o de dudosa autoría no abusa de estas fórmulas, es probable que conozca a algunos poetas medievales, o sea medieval, o se vea influenciado por dicha tradición. Parte de la labor de las orillas de los vasos es la filología en su saber más preciso y profundo y tratamos de llegar al fondo siempre. En cuanto al último terceto (terceto, terceto) me gustaría saber qué imagen evoca (y no qué sentido tiene que no viene a cuento). Por lo demás este autor anónimo a llamado mucho mi curiosidad y me gustaría encontrarlo en algún bosque de la región bretona.
la orilla...
Urraca said...
Sr. La Orilla:
¿A qué viene todo eso? ¿Qué nos enseña? ¿Qué le enseña a usted? Discúlpeme, pero no logro entender el objetivo de sus comentarios... los encuentro fuera de lugar.
En fin, aquí seguiremos.
said...
doy mi opinión, señora urraca.
Alguien pidió argumentos y se los di.
Y la verdad: yo no sé dónde poner las cosas, no sé qué es hacer un comentario a lugar.
En principio traté de ubicar al poeta bajo juicios peyorativos más que críticos (lo admito); fue un arranque de emociones en una cubeta de nervios y por ello expresé dichas aseveraciones. Mi intención no fue rebajar al poeta, sino justificar el origen y su contexto a manera —como se calificaría en este siglo— de desmadre, guasa, chanza u otro adjetivo, para crear discusión en torno al mismo.
Aquí seguiremos.
Atte. La orilla...
said...
me gustan los sonetos, este no tiene exactamente la forma de los que mas me gustan, pero es divertido, más que eso... me gusta escribir sonetos, me encanta! y los cuido mucho, me parece que los comentarios de quien no se ha identificado son válidos, pero en mala onda, lo que tambien es válido, en todo caso, me ha servido para darme cuenta que yo he cometido muchos errores tambien a la hora de escribir los mios, bueno, en todo caso no son errores... pero en fin, ya no se ni que digo porque tengo sueño, pero se que me gustan los sonetos. Amor y paz.
Guergana Tzatchkova said...
Se acabaron las anécdotas? Queremos saber más.